Un simulador de quemar cosas en una chimenea. Así de sencilla es la premisa de uno de los juegos indies más extraños y sorprendentes de los últimos meses. Cuando verdaderamente arde Little Inferno es cuando vas más allá de sus mecánicas extremadamente simples y te empiezas a plantear preguntas sobre el sentido que hay detrás de todo esto, y es ese «algo más» donde radica el verdadero valor de esta extraña pero inteligente propuesta.
El juego transcurre completamente en una cámara fija frente a la chimenea que da nombre al juego. A través de este limitadísimo terreno se va desarrollado una experiencia que esconde mucho más de lo que parece a simple vista. Al principio la cosa consiste únicamente en prender fuego a pequeños objetos que dejan tras de sí algunas monedas que permiten comprar más objetos para quemar, progresivamente más absurdos y cómicos. La física del fuego es extremadamente satisfactoria y realista. Cada objeto se comporta de forma distinta, por ejemplo las tarjetas de crédito estallan y lo llenan todo de billetes, que a su vez arden que es un primor, y hay un sistema de combos que premia con más dinero por combinar dos o más objetos relacionados, como quemar una tele y lanzar a las llamas una mazorca para hacer palomitas de maíz. Todo muy sencillo y divertido.
Pronto Little Inferno se demuestra como algo más que una chimenea virtual. A los pocos minutos comienzan a llegar cartas de una adorable vecina, también encerrada en casa y adicta a quemar todo lo que pilla. Por otro lado, no paran de llegar alarmistas informes meteorológicos del exterior que animan a los ciudadanos, con sospechosa insistencia, a permanecer en la calidez de su hogar mientras cae una nevada que no parece terminar nunca. Poco a poco comienza a dibujarse un mundo congelado con ciudadanos incomunicados que se limitan a quemar y quemar cosas en su chimenea mientras esperan una primavera que nunca llega.
Sobre lo que viene después solo diré que Little Inferno finaliza con una bella moraleja que reflexiona de forma muy emotiva sobre el aislamiento y la necesidad de enfrentarse a la frialdad del mundo exterior. Y esto hace que los logros del equipo de Tomorrow Corporation tengan aún más mérito, porque han sabido dotar de un enorme significado a una pequeña obra de arte interactiva reducida a su mínima expresión.
Little Inferno está disponible actualmente para Windows, OS X, iOS, Linux y WiiU. Su estupenda banda sonora puede (y debe) descargarse gratuitamente.
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