Para sorpresa de absolutamente nadie, Bethesda ha anunciado esta tarde que The Elder Scrolls Online cambia de modelo de negocio. Al primer MMO de la compañía le ha ido más mal que bien con su apuesta por las suscripciones de pago y se ha optado por dar un volantazo para frenar la sangría de usuarios que se viene produciendo desde el lanzamiento del juego.

Raro era que hubiera funcionado, con la que está cayendo, el invento de tener al personal apoquinando una tarifa mensual para acceder a los servidores. En su lugar, The Elder Scrolls Online comenzará a operar bajo el modelo «buy to play» popularizado por Guild Wars. A partir de ahora bastará con comprar una copia del juego para acceder a todos sus contenidos, sin necesidad de abonar mensualidades de ningún tipo. Las actualizaciones que sigan liberándose también serán gratuitas, aunque también habrá contenidos premium de compra opcional y un programa de suscripción que permitirá acceder a ciertas ventajas.

Este cambio de política también afectará a las versión para PS4 y Xbox One, que llegará finalmente el 9 de junio con todas las mejoras y actualizaciones de la versión actual de PC. Esta edición para consolas tendrá como título The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited y permitirá importar sus personajes a los jugadores actuales.