Si alguien me preguntara qué es lo que más echo en falta en el panorama actual del videojuego no me lo pensaría ni medio segundo: más dinosaurios. Es realmente asombroso el poco partido que se le saca en la industria a los seres vivos más molones que han caminado sobre la tierra, pero lo cierto es que hay muy pocos juegos sobre dinosaurios, y aún menos que sean verdaderamente destacables. El recientemente anunciado ARK: Survival Evolved no solo tiene una pinta fantástica, también viene con ganas de cubrir un hueco que lleva vacío demasiado tiempo.
El proyecto corre a cargo del estudio independiente Wildcard y su planteamiento es bastante ambicioso y original, tanto que resulta difícil describirlo. La idea es que al comenzar el jugador despierta completamente desnudo en una misteriosa isla, un mapeado abierto poblado por unas 60 especies diferentes de dinosaurios. A partir de ahí deberá colaborar o competir contra otros jugadores para recolectar recursos, construir refugios y herramientas o incluso domar a las bestias. Wildcard promete libertad para hacer de llanero solitario a lomos de un dinosaurio o asociarse con grupos de supervivientes para fundar tribus. No se ha especificado, pero se entiende que habrá algún tipo de mundo persistente, o por lo menos todo esto suena a bastante de MMO.
ARK: Survival Evolved está siendo desarrollado con el Unreal Engine 4 a plena potencia y debería llegar a principios del año que viene a PC, PlayStation 4 y Xbox One, con un acceso anticipado para ordenadores que arrancará el mes que viene. Además, el juego será compatible con los próximos dispositivos de realidad virtual, Oculus Rift en el caso de PC y Morpheus para la consola de Sony. No debe de estar nada mal ponerte el caso y fliparlo con un vuelo en primera persona agarrado a la espalda de un pteranodon, la verdad. La gente de Xbox tendrá que conformarse con jugar de forma tradicional, salvo que Microsoft diga de apuntarse a la realidad virtual a corto plazo.
Comments are closed.