El E3 de este año está sirviendo para asentar una nueva generación de consolas que ha empezado con un paso más renqueante de lo debido, muy perjudicada por el miedo al riesgo que ha traído la crisis al sector. La feria de Los Ángeles ha marcado el final de las excusas, después de un año de remasterizaciones, juegos intergeneracionales y muchos lanzamientos a medio gas, y ha empezado a traer promesas de novedades.
Electronic Arts ha arrancado su presentación con la resurrección de Mass Effect. Tras concluir la trilogía de Shepard en 2012, el rol espacial de BioWare volverá con Mass Effect: Andromeda, una nueva entrega situada varios años después, con nuevo protagonista y ambientada en los planetas de una galaxia no explorada hasta ahora. Llegará a final de 2016 a PC, PS4 y Xbox One.
También de BioWare, habrá una gran expansión para Star Wars: The Old Republic, titulada Knights of the Fallen Empire. Más Star Wars con Galaxy of Heroes, un Free to Play para móviles. Minucias al lado del plato fuerte de la conferencia, reservado para el final del evento: un primer vistazo al espectacular Star Wars: Battlefront.
Una de las sorpresas más agradables de la velada fue Unravel, un pequeño pero fascinante juego de plataformas basado en las físicas. Lo hace un estudio sueco del que no tengo referencias, Cordwood Interactive, y en cierto modo parece un hermano oscuro de LittleBigPlanet. Mucho menos estimulante fue el anuncio de Need For Speed, una franquicia que ha pasado por tantos giros de tuerca y cambios de manos que ha optado por volver en forma de reboot, sin subtítulo ni gaitas. Suerte con eso.
El resto de la conferencia se reservó para el habitual bloque de juegos deportivos, momento que por duración y horario viene que ni pintado para aprovechar para hacer la cena. Ahí estuvieron los mismos juegos de todos los años, pero ahora con un 15 al final del título.
Ubisoft fue la siguiente en la agenda. La editora gala, maga del engaño, reina del marketing, consigue cada año convertirse en una de las protagonistas. Puede que no tengan el mejor catálogo, pero nadie sabe venderlo como esta gente. Este año, por alguna razón, la cosa ha ido bastante más regular que de costumbre.
Probablemente el anuncio más agradecido ha sido la secuela del endemoniadamente divertido South Park: La vara de la verdad. Subtitulada «The Fractured but Whole«, será fiel al rol por turnos del original pero cambiará la inspiración fantástica por una temática de superhéroes que puede dar pie a algunos chistes brillantes a costa de las últimas películas de Marvel y DC. La bajona es que no lo está desarrollando Obsidian sino Ubisoft San Francisco. Ojalá no se note demasiado el cambio de equipo creativo.
La segunda sorpresa vino en forma de nueva IP. For Honor despertó interés por su temática (batallas sangrientas entre vikingos, samuráis y caballeros) pero lo perdió por su género: combates cuerpo a cuerpo por equipos claramente destinados al entorno online. A pesar del buen apartado técnico, huele a proyecto menor, de esos que nacen muertos.
The Crew y Trials Fusion recibirán sendas expansiones y también hubo tiempo para afinar el lanzamiento de The Division y Rainbow Six Siege, dos títulos que ya tuvieron su momento de protagonismo en el escenario de Microsoft. El primero llegará el 8 de marzo y el segundo el 13 de octubres. Ambos vendrán adelantados por respectivas betas. Estos dos no fueron los únicos juegos inspirados en la obra de Tom Clancy, Ubisoft aprovechó para anunciar el retorno de Ghost Recon con Wildlands, esta vez orientado al cooperativo en un mapeado de mundo abierto. Sí, otro más, parece que estos señores le tienen alergia al diseño tradicional de niveles.
Tampoco sorprendió a absolutamente nadie la presencia de un nuevo Just Dance, que este año contará con la novedad de introducir compatibilidad con smartphones para no tener que comprar una cámara. También habrá un sistema de suscripción a lo Spotify que dará acceso a todo el catálogo de canciones a cambio de una módica tarifa mensual. O no tan módica.
Más interesante fue el anuncio de Anno 2205, una nueva edición del SimCity de construir y administrar ciudades futuristas. Llegará en noviembre exclusivamente a PC, hábitat natural de los juegos de estrategia. También viene del PC el demencial Trackmania, un vertiginoso arcade de conducción que probará suerte en Xbox One y PS4 con su versión Turbo. Incorporará un editor de pistas que, si está bien adaptado al mando, le dará una vida útil prácticamente infinita.
Ah, y también hubo un rato de Assassin’s Creed: Syndicate, que es el que toca este año. Yo ahí aproveché para ir al servicio.
Como Bethesda el día anterior, este año es el primero que Square Enix ofrece una conferencia propia en el E3. Es por eso que las expectativas eran enormes, más aún después del bombazo del remake de Final Fantasy VII que dejó caer Sony en la suya unas horas antes. Al final la cosa se quedó en una presentación de poco más de una hora sin nada para echarse las manos a la cabeza, pero trufada de cosas interesantes.
La cosa arrancó con Just Cause 3, un juego de acción que se presenta con la libertad, las explosiones locas y el tamaño de mapeado (unos mil kilómetros cuadrados, dicen) por bandera. Saldrá a la venta este año por los pelos, el 1 de diciembre, para PC, PS4 y Xbox One. También salió a saludar Lara Croft con Rise of the Tomb Raider, que ya estuvo en la conferencia de Microsoft.
La primera y más grata sorpresa del acto fue el anuncio de una asociación con Platinum Games (dioses entre mortales) para desarrollar una nueva entrega de Nier, una de las joyas de culto más desconocidas de la anterior generación. No será un juego de acción, género en el que parece haberse especializado el estudio japonés, sino una aventura más en la línea de Okami. Solo se mostraron algunos diseños conceptuales, dando a entender que el desarrollo aún está en sus primeras etapas. En el tráiler, por cierto, solo apareció el logo de PS4, dando a entender que este trabajo saldrá en exclusiva para la consola de Sony.
Aún más embrionario está Project Setsuna, un juego de rol clásico para consolas que por no tener no tiene ni título definitivo. Aún así fue un anuncio agradable, porque sirvió para comunicar la creación de un nuevo estudio interno de Square Enix: Tokyo RPG Factory. Ya el nombre es toda una declaración de intenciones, esta nueva sede se especializará en mantener vivo el legado rolero más tradicional de la compañía.
Otra ración de rol de rancio abolengo es la que promete Star Ocean: Integrity and Faithlessness. Ya se conocía la existencia del que podría ser el último gran juego para consolas de Tri-Ace, estudio adquirido recientemente por una compañía de software para smartphones, pero la ocasión sirvió para confirmar que será editado en Occidente en 2016, en exclusiva para PS4, y de paso mostrar un pequeño adelanto.
Tras un año de silencio, Kingdom Hearts 3 ha vuelto a dar la cara con un nuevo tráiler pero lamentablemente siguen sin haber noticias sobre cuándo estará terminado. Antes debería llegarnos Kingdom Hearts Unchained, un nuevo juego para móviles que también estará disponible en países occidentales.
Con Hitman Square Enix se ha marcado un Ubisoft. Por primera vez el Agente 47 prueba suerte con un mundo abierto enfocado al online, con posibilidad de crear contratos personalizados y compartirlos con la comunidad. Una extensa demo ha dejado ver que la idea tiene bastante potencial, pero ahí queda la sensación de que igual habría sido mejor idea probar el experimento con una IP nueva en lugar de darle la vuelta a una franquicia con un diseño tan marcado.
El que juega sobre seguro es Deus Ex: Mankind Divided. Después del excelente Human Revolution, lo nuevo de Eidos Montreal tiene bastante claro qué notas tiene que tocar: queremos más de lo mismo, pero más y mejor. Apenas 10 minutos de demo no dieron para demostrar si podrá mantener el listón, pero al menos se dejó muy patente que el cambio generacional le ha sentado muy bien en lo visual. Algo preocupante fue el énfasis puesto en las escenas de acción, y es que por momentos hubo que hacer un esfuerzo para recordar que Deus Ex no es un shooter. Saldrá a la venta a principios de 2016, así que no habrá que esperar demasiado para descubrir si el sigilo y los elementos de rol siguen ahí.