No pintaba especialmente bien Dead Island 2 la última vez que fue mostrado al público, en agosto del año pasado, y la noticia de su retraso a 2016 fue una señal inequívoca de que el desarrollo va peor que regular. Ahora el drama se ha vuelto a complicar con un inesperado giro argumental que apunta a tragedia: Deep Silver ha decidido cortar lazos con Yager Development y buscar un nuevo equipo creativo para completar el proyecto.
La editora mantiene que seguirá trabajando para «darle vida a su visión de Dead Island 2«, una puntualización que sugiere diferencias creativas de las gordas entre la editora y el estudio alemán. Timo Ullmann, el cabecilla de Yager, ha explicado que ambas entidades tenían una visión cada vez más distinta del juego, haciendo finalmente insostenible su relación.
Aunque probablemente pasará bastante tiempo hasta que volvamos a saber algo de Dead Island 2, que huérfano de desarrolladores podría irse a 2017 fácilmente, Ullmann ha adelantado que en la Gamescom de Colonia habrá noticias de Yager. Se sabe que estos muchachos también estaban trabajando en un simulador de combate aéreo llamado Dreadnought, pero es posible que aprovechen el evento para anunciar algún nuevo proyecto con el que alejar los nubarrones negros que tienen encima después de recibir la patada de Deep Silver.