Comprar un Street Fighter ha sido tradicionalmente un asunto complicado. Los jugadores profesionales lo tienen claro: se compra todo lo que salga y en paz. Pero un jugador normal siempre se ha enfrentado temeroso a esa decisión, a sabiendas de que pocos meses después podría salir una versión Super, Hyper o Definitive Mega Turbo Edition que deje obsoleta a la anterior.
Este problema se remonta a los tiempos de las 16 bits, pero tocó techo con la cuarta entrega, que contó con cuatro versiones principales sin contar ports y reediciones. Un sindiós al que Capcom pondrá solución de la mejor forma posible: todas las ampliaciones y revisiones de Street Fighter V llegarán de forma gratuita. Con esta decisión la compañía japonesa espera acabar con la fragmentación de la comunidad y de paso animar a los indecisos a que estén ahí desde el primer día.
Las actualizaciones para equilibrar el juego llegarán periódicamente en forma de parches, mientras que las ampliaciones de contenido, como nuevos personajes o escenarios, podrán desbloquearse jugando. Jugando mucho, se entiende, porque al parecer también existirá la opción de pagar con dinero real a cambio de su activación inmediata.
El Street Fighter V que llegará a las tiendas esta primavera para PS4 y PC será, por lo tanto, el único que hará falta comprar. Una decisión correcta, necesaria incluso, aunque todavía falta por ver cómo serán de razonables los requisitos para desbloquear los nuevos luchadores que se vayan incorporando a la parrilla. Poco sentido tendrá este cambio de modelo si luego obligan a los jugadores a hipotecar semanas enteras para poder mantener el juego al día.