Justo cuando empezábamos a superar la cancelación de Silent Hills, Guillermo del Toro ha reabierto la herida y le ha echado sal gorda del Mar Menor, como un amigo malintencionado que te ameniza una ruptura enseñándote fotos de tu ex magreándose con otro en la playa. Y es que, si la pérdida de la colaboración de ensueño entre el director mexicano y Hideo Kojiima, con el actor Norman Reedus de protagonista, no fuera suficiente para darse coscorrones contra la pared hasta pintarla de rojo, ahora el propio Del Toro ha confirmado que el mangaka Jinji Ito también estuvo en el ajo.
Aunque el cineasta no ha aclarado su papel en el desarrollo, la riqueza conceptual de sus obras sugiere un papel creativo de relevancia, mucho más importante que el de un diseñador conceptual. Si se considera a Ito como el rey del terror japonés no es solo por sus ilustraciones, sino por las idas de olla geniales que desarrolla en sus mangas. Porque si bien no es el mejor dibujante de Japón y desde luego tampoco el mejor guionista, sí posee una capacidad sorprendente para sacarse de la manga (je, ¡de la manga!) situaciones imprevisibles y conceptos insultantemente originales.
Si ya era una pena que Silent Hills se hubiera ido por el sumidero, con la confirmación de que Junji Ito estaba trabajando en el proyecto su pérdida adquiere tintes catastróficos.