Siguen soplando vientos de cambio para Microsoft. Con las aguas aún agitadas por sus planes de hermanar el catálogo de Xbox One con el PC a través de la tienda de Windows 10, hoy la compañía de Redmond ha hecho algunos anuncios nada tranquilizadores sobre el estado de su producción propia. Como consecuencia de una reestructura de Microsoft Studios, se ha decidido cerrar el histórico estudio británico Lionhead, responsables de Fable y Black & White, entre otros. No es la única cabeza que ha rodado: la guillotina también se ha llevado por delante a los daneses Press Play, autores de Max: The Curse of Brotherhood.
Junto al cierre de ambos estudios se ha comunicado la cancelación de Fable Legends y Project Knoxville, los dos proyectos en los que estaban trabajando sendos equipos. Del segundo poco se sabía, pero sorprende especialmente que se haya prescindido de Fable Legends, un título que se encuentra en un estado muy avanzado (actualmente se encuentra en fase de beta abierta y así seguirá hasta su cierre definitivo el 13 de abril) y que era uno de los títulos compartidos entre Xbox One y Windows 10 que Microsoft tenía entre manos para este año.
La disolución de estas dos firmas es muy triste por motivos distintos. Press Play es un joven estudio al que Microsoft no parece haberle dado ni siquiera la oportunidad de intentarlo. Su cierre se produce tan solo 4 años después de su adquisición. Lionhead, en cambio, nació hace unos 15 años como heredera de la mítica Bullfrog y, tras el abandono de su cabeza visible Peter Molyneux en 2012, se encontraba inmersa en una etapa de transición, intentando encontrar una nueva voz.
Un movimiento demoledor que se lleva por delante cientos de puestos de trabajo y tan inesperado que hace tan solo tres días la división española de Xbox anunciaba el sorteo de una Xbox One personalizada con carcasa de Fable Legends.
Nos ha llegado algo a la oficina que queremos compartir con vosotros… #FableLegends pic.twitter.com/1lbYUaOEKv
— Xbox España (@Xbox_Spain) 4 de marzo de 2016