Destiny 2 lo tiene todo de su parte para ser uno de los lanzamientos más importantes del año. La entrega original sentó unas bases excelentes, pero también presentó un importante margen de mejora en aspectos muy concretos, como una discutible política de expansiones y una cierta carencia de contenido inicial.
La hoja de ruta está, por lo tanto, bastante clara y Bungie ha tenido un año extra para trabajar en el juego y el apoyo de otros estudios de Activision para poder cumplir con las enormes expectativas de la comunidad. Con independencia del resultado, el mastodónico aparato de marketing de la editora ya se encargará de acelerarle el pulso al personal para que las reservas corran como la cerveza en un festival de heavy metal.
Destiny 2 no solo dejará atrás a la anterior generación de consolas sino también a los personajes creados en el primer Destiny. El sistema de juego sufrirá una gran evolución y por lo tanto no será posible conservar el progreso de los jugadores. Bungie permitirá importar los aspectos, razas y personalizaciones de los personajes, pero durante el proceso se perderán sus habilidades y equipamiento. Esta importación limitada solo estará disponible para los personajes que hayan completado la historia principal y llegado a nivel 20. A cambio, los jugadores veteranos podrán disfrutar de algunos beneficios todavía por anunciar (probablemente algunos objetos cosméticos como emblemas únicos).
Los creadores del juego justifican argumentalmente este reinicio con la destrucción de la Torre a manos de los Cabal, que serán inicialmente la principal facción enemiga de la secuela. La captura del Viajero, principal fuente de poder de los guardianes, es la causa de la desaparición de sus poderes y restablecer el orden será el objetivo último del juego.
Cayde-6, Ikora Rey y Zavala serán algunos de los personajes que regresarán para ayudar en una aventura que se desarrollará en cuatro nuevas zonas: la Zona Muerta de Europa, que incluirá un nuevo espacio social en un bosque y un pueblo en ruinas, Titán (una luna de Saturno), el planetoide Nessus e Io (una luna de Júpiter). Esta vez se podrá viajar entre destinos sin necesidad de salir a la órbita, un irritante tiempo de carga camuflado que alargaba bastante la preparación de los mapas en el primer Destiny.
A pesar de esta mejora en las cargas, las áreas serán mucho más grandes y con más cosas para hacer. Volverán las patrullas, los eventos públicos, los cofres secretos y los encuentros con enemigos ambientales, a las que se incorporarán unas misiones secundarias mejoradas y nuevas actividades, como las aventuras (peticiones de los NPCs) y los sectores perdidos (zonas explorables con tesoros y jefes). Para no saturar al jugador ahora el minimapa mostrará la ubicación de estos eventos y el tiempo de progreso o el que falta para que se inicien.
Junto a una campaña más cinematográfica volverán las misiones cooperativas de asalto para tres jugadores, a las que se unirá una variante para jugadores avanzados con modificadores semanales. El Crisol volverá a recopilar los modos competitivos habituales para equipos de cuatro contra cuatro, mientras que los más enfermos del juego podrán poner a prueba su maestría con nuevas raids.
En un intento de reforzar las dinámicas sociales, Bungie está trabajando en mejorar la gestión de los clanes para facilitar que los jugadores hagan piña. Formar parte de un clan dará acceso a recompensas compartidas, incluso para aquellos que no hayan formado parte en todas las actividades grupales. También habrá nuevas opciones para que los lobos solitarios puedan unirse a grupos o solicitar compañeros en base a una serie de requisitos y preferencias.
La fecha de lanzamiento de Destiny 2 está prevista para el 8 de septiembre, al menos para PS4 y Xbox One. La versión de PC llegará más tarde, sin fecha confirmada por el momento, y será el primer juego no desarrollado por Blizzard que funcionará bajo el cliente Battle.net. Será, en principio, la versión técnicamente más robusta, con soporte para framerate libre, hasta 4K de resolución, campo de visión ajustable, opciones gráficas avanzadas y todas las funciones sociales asociadas a la plataforma de Blizzard.
El plan de expansiones será similar al del juego original, con dos ampliaciones iniciales que se incluirán con la edición limitada, y una serie de contenidos exclusivos para los usuarios de PS4. También habrá una beta cerrada en verano para todos aquellos que tengan reservada una copia de Destiny 2 en cualquier comercio.