Ya hace 9 años desde que la secuela de Beyond Good & Evil fue anunciada por primera vez. Fue en los Ubidays de 2008 y lo mostrado fue un breve téaser generado por ordenador que prometía una continuación en el sentido tradicional, con el regreso de dos personajes tan añorados como Jade y Zerdy. Tras casi una década en el limbo, la reaparición del título en el E3 2017 ha supuesto dos confirmaciones muy importantes. La primera y más evidente es que sí, finalmente sí habrá Beyond Good & Evil 2. La otra es que el proyecto definitivo no tendrá nada que ver con lo que se anunció en primer lugar.
A nivel argumental, no será una secuela sino una precuela ambientada bastantes años antes del original, cuando la búsqueda de mano de obra barata lleva a las principales potencias del mundo a comenzar a experimentar con híbridos de humanos y animales. Esclavos de laboratorio sin derechos ni paguita a final de mes. El protagonista será completamente editable por el jugador y comenzará desde el nivel social más bajo. Su objetivo, siguiendo el hilo de una trama principal de estructura similar a los habituales mundos abiertos, será ascender para conseguir su propia nave y medrar explorando otros planetas.
Ubisoft promete un universo lleno de planetas explorables. El juego tendrá una escala masiva y la única manera de llevarlo a buen puerto será a través de algoritmos encargados de generar los mundos de modo procedimental, de un modo similar a lo visto en No Man’s Sky, con ciudades multiculturales pobladas por personajes que viven de forma orgánica en función de un sistema de inteligencia artificial.
El equipo de desarrolladores lleva años trabajando en una tecnología tremendamente ambiciosa que incluirá planetas girando de forma realista a través de sus estrellas, con ciclos climatológicos creíbles y la posibilidad de despegar y aterrizar en ellos sin transiciones ni pantallas de carga.