«Cada vez que hablas sube el Plus», en lugar del pan, va a ser la nueva expresión en boca de los usuarios de PlayStation después del segundo encarecimiento del servicio en dos años.
A partir del 31 de agosto la suscripción anual pasará de 50 a 60 euros, la trimestral de 20 a 25 euros y la mensual de 7 a 8 euros. En 2015 la suscripción mensual ya subió de 15 a 20 euros, con lo que se dará la hilarante circunstancia de que comprar un trimestre saldrá un euro más caro que tres meses por separado.
Este cambio de precios no se aplicará a las suscripciones ya activas, por lo que los interesados en ahorrar unos euros podrán abastecerse de códigos anuales a 50 euros antes de que las nuevas tarifas entren en vigor. Los que no, tendrán que decidirse entre pasar por el aro o prescindir de la colección instantánea de juegos y el acceso a modos multijugador online (en el caso de PS4, donde la suscripción activa es un requisito).
Esta bofetada resulta especialmente preocupante por llegar sin ningún tipo de explicación razonable o algún anuncio de mejoras en el servicio que justifique este encarecimiento.