Durante la última década Valve ha dejado de ser la prestigiosa desarrolladora detrás de la saga Half-Life para ser recordada como la compañía detrás de Steam. Aunque la empresa liderada por Gabe Newell nunca ha dejado del todo de producir y desarrollar juegos, en los últimos años se ha centrado exhaustivamente en su plataforma de distribución digital y varios experimentos de hardware que no han terminado de despegar.
Con motivo de la presentación de Artifact, Newell ha expresado su deseo de darle un empujón a la producción propia. Este nuevo juego de cartas en la línea de Heartstone es «el primero de muchos» y en adelante la compañía intentará desarrollar hardware y software de forma simultánea, siguiendo el modelo de Nintendo.
Aunque habrá que esperar para descubrir qué tiene Valve en el horno, hace un año Newell adelantó que uno de sus proyectos en desarrollo es un juego para un jugador de gran escala. Sería de justicia divina que resultara ser Half-Life 3, una secuela que los fans llevan esperando desde que en 2007 Half-Life 2: Episodio 2 dejó la historia de Gordon Freeman en puntos suspensivos.