La comunidad nintendera sabía que este momento llegaría pero aún así duele. A partir de septiembre el juego online de Switch dejará de ser gratuito y pasará a costar 20 euros al año para un solo perfil o 35 por un plan familiar válido para hasta siete cuentas. Un precio económico, aunque no faltarán los que argumenten que la infraestructura online de la consola no está todavía como para andar pidiendo suscripciones. El chat de voz, por ejemplo, sigue sin estar integrado en la consola, de modo que todavía hace falta tener un móvil a mano con una aplicación instalada para funcionar como walkie talkie.
Otro asunto que ha sentado regular es que la posibilidad de guardar una copia de seguridad de las partidas en la nube llegará como una novedad disfrutable tras un muro de pago. Es decir, los no suscriptores no podrán copiar sus partidas, algo que está especialmente feo si tenemos en cuenta que Switch es una consola medio portátil, lo que aumenta las posibilidades de que el sistema se pierda, se rompa o se moje (jugar en la bañera no es buena idea).
Por último, siguiendo con las malas noticias, Nintendo ha descartado que vaya a llegar a Switch un catálogo de consola virtual como el de Wii o Wii U. En lugar de ofrecer clásicos a la venta como descargables para que los usuarios puedan comprarlos y coleccionarlos al gusto, la compañía pondrá a disposición de los suscriptores del online de pago una selección de veinte juegos de NES con nuevas opciones online. Los usuarios podrán compartir su partida de un modo similar al Share Play de PS4, «pasarse el mando» de forma remota o jugar online por primera vez a Soccer, Tennis o Dr. Mario.
El chiringuito seguirá siendo de acceso gratuito hasta septiembre. Este verano Nintendo ampliará más detalles y concretará la fecha concreta en la cual Switch dejará de ser oficialmente la última consola moderna con juego online gratuito.