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Con la salud se juega

Two Point HospitalHay títulos que despiertan automáticamente una sonrisa de nostalgia entre aquellos que tuvimos la suerte de criarnos con ellos. Y no pocos de ellos estaban firmados por el legendario estudio Bullfrog Productions. Tras volvernos majaretas con Theme Park y Dungeon Keeper, la llorada desarrolladora británica nos regaló el culpable de que muchos de los que crecieron durante los 90 se hayan dedicado a la sanidad. Hablo, por supuesto, de Theme Hospital, un hilarante simulador de gestión hospitalaria que en 1997 revolucionó el género de la estrategia.

Tras más de dos décadas sin que la brillante propuesta recibiera una secuela o, por lo menos, una imitación, por fin llega un sucesor espiritual en toda regla. Un sucesor legítimo, además, creado por un buen número de veteranos del original. Y es que, a pesar de ser un estudio de reciente fundación, Two Point cuenta entre sus filas con pesos pesados de Bullfrog y Lionhead, con el citado Theme Hospital, Black & White o Fable entre su pedigrí. Puede que Two Point Hospital sea su primera producción, pero se siente más como un retorno que como un debut.

La risa es la mejor medicina

Cualquier aficionado a la estrategia de gestión se sentirá como en casa con Two Point Hospital y para quien no se haya estrenado aún, supone una excelente puerta de entrada. La curva de aprendizaje del juego es extremadamente amigable. No solo eso, la interfaz es muy clara y cada paso está muy bien explicado, de modo que en ningún momento llega a abrumar durante las primeras horas, que son las más áridas porque obligan a familiarizarse con bastantes mecánicas.

El juego arranca con la fundación de un primer hospital que cumple una función introductoria. Un asistente se encarga de llevar al jugador de la manita al construir las primeras salas, colocar máquinas y contratar al personal. La navegación es muy sencilla, pero lo bastante versátil como para permitir ser creativo con la edificación de las instalaciones. Este primer nivel no presenta grandes dificultades, es más bien para quedarse con la copla, y una vez superados los primeros objetivos llega el momento de mudarse a unos nuevos terrenos para empezar de nuevo. Cada nuevo hospital introduce desafíos y variaciones distintas. Por ejemplo, las localizaciones con climas extremos obligan a tener muy vigilada la temperatura con radiadores y aires acondicionados.

El juego se va haciendo más complicado de forma gradual, dejando que ganen peso en el fluir de las partidas algunos factores que en un principio parecen anecdóticos. A la hora de contratar personal no solo hay que guiarse por su relación capacidad-caché, llegado a cierto punto también hay que fijarse en otras características como los rasgos de personalidad o las habilidades especiales. Un bedel con capacidades de cazafantasmas puede resultar muy útil para echar a los espíritus de pacientes fallecidos, mientras que un doctor guarro que no se lava las manos después de ir al aseo puede provocar infecciones.

Two Point Hospital

Aunque la sanidad es una cosa muy seria, Two Point Hospital destaca por tomársela a guasa. El mismo aspecto gráfico recuerda bastante al estilo de Aardman Animations, el estudio responsable de Wallace y Gromit, y hay abundantes ramalazos de humor británico. Como en Theme Hospital, la mayoría de las enfermedades son inventadas, con gracia y buen gusto. Algunos pacientes ingresan por «lumbrera», o sea, con una bombilla por cabeza, y hay que llevarlos a una máquina que se la cambia por una cabeza de repuesto. También, en un guiño a la «elvitis» de Theme Hospital, está el caso de los que se creen Freddie Mercury, que necesitan ser tratados por un especialista en psiquiatría, gente que se ha quedado pixelada o mimos atrapados en cajas invisibles.

El tono paródico está bastante bien traído y se puede ver en él algo de crítica a la sanidad privada, pintándola como un negocio donde los enfermos entran a las consultas con un símbolo del dólar tatuado en la frente. En España, acostumbrados a la sanidad pública, puede parecernos algo ajeno la idea de gestionar un hospital sin perder de vista las tablas de gastos y beneficios, pero para el público anglosajón el panorama que pinta Two Point Hospital debe ser un poco dantesco.

Veredicto

Two Point Hospital es Theme Hospital 2 en todo menos en el nombre. No solo eso, sino que ofrece todo cuanto podríamos desear de una secuela del genial clásico de Bullfrog y un poquito más. Lejos de ser un producto oportunista o nostálgico, el juego consigue replicar todo lo que hizo grande al original, lo redondea y lo adapta a los nuevos tiempos. Es más accesible, más completo y tiene un recorrido mucho mayor, con la posibilidad de evolucionar las capacidades del personal y la aparición de nuevos tipos de dolencias.

Además de un más que digno sucesor, Two Point Hospital es un excelente ejemplo de estrategia de gestión que consigue resultar accesible y divertida, sin renunciar a las complejidades propias de un género tan particular. Llegarás por las risas pero te quedarás por el ansia de construir hospitales de ensueño.

Two Point Hospital

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