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Reigns: Game of Thrones

Reigns: Game of ThronesSabes que un juego indie ha inventado algo realmente especial cuando sale un spin-off basado en una licencia de éxito. Apenas unos meses después de Reigns: Her Majesty, Nerial sorprende con una nueva entrega de Reigns tematizada con personajes y tramas de Juego de Tronos. Una idea casi tan bien traída como cuando a Pablo Iglesias se le ocurrió regalarle las primeras cuatro temporadas de la serie al Rey. Y es que, si hay una fórmula que refleja fielmente las imprevisibles consecuencias de gobernar y la importancia de mantener a los poderes en equilibrio para mantener la cabeza sobre los hombros, esa es la que propone esta humilde pero efectiva propuesta eminentemente narrativa.

Los veteranos de Reigns se sentirán como en casa porque han cambiado pocas cosas a nivel de mecánicas. Para los novatos, la cosa se puede resumir en que hay que gobernar usando un sistema parecido al de la aplicación de ligue Tinder. En pantalla se proponen una serie de situaciones que exigen una respuesta afirmativa o negativa por parte del jugador. Deslizar hacia la derecha equivale a un «sí» y hacia la izquiera un «no». Se trata de un sistema muy sencillo e inmediato, pero eso no significa que reinar sea tarea fácil. De hecho, esta nueva entrega de Reigns sigue siendo tan implacable como siempre, y eso es algo que le sienta particularmente bien a las tramas de Juego de Tronos.

Los cuatro poderes

El juego no es exactamente canónico sino que se propone gobiernos hipotéticos de los personajes principales de la serie en caso de que llegaran a sentarse en el trono de hierro. A través de visiones en el fuego, Melisandre trata de averiguar cómo sería el destino de Poniente en caso de que Tyrion, Cersei o Daenerys, por ejemplo, consiguieran la corona. Estas profecías, aunque no siguen a pies juntillas el desarrollo de las últimas temporadas ni son necesariamente una pista de hacia dónde irá la conclusión de la historia, sí echan mano de algunos eventos ya conocidos por los fans, así que se recomienda ir al día antes de hincarle el diente a Reigns: Game of Thrones para evitar posibles spoilers.

La clave para mantenerse en el poder el máximo tiempo posible es tomar las decisiones apropiadas para mantener en equilibrio los cuatro poderes: eclesiástico, popular, militar y económico. Esto resulta más complicado de lo que parece, porque las consecuencias de algunos actos son completamente imprevisibles, mientras que la naturaleza aleatoria de los eventos hace que no haya dos partidas iguales, por lo que el ensayo y error no es una opción. Ganarse la antipatía del ejército es la mejor manera de acabar como papi Stark, mientras que pecar de populista tampoco acaba mucho mejor. Como en la propia serie, hay que andar con pies de plomo porque los descuidos siempre acaban en forma de muertes espantosas.

Reigns: Game of Thrones

A pesar de su elevada dificultad, el carisma y la agilidad del juego hacen que un «game over» prematuro no resulte frustrante porque el juego se las arregla para sorprender con alguna nueva escena bastante graciosa, con el interés añadido de la intervención de personajes conocidos. Además, las muertes también sirven para desbloquear contenido en sucesivas partidas, por lo que la propia progresión asume que vas a morir muy a menudo y más que como un fracaso te lo pinta como el final de un arco narrativo.

Se trata de un planteamiento muy fresco que se disfruta más en forma de mordiscos breves. Es por ello que la versión para móviles puede resultar la más práctica, aunque a cambio en PC se pueden apreciar unos fondos panorámicos que plasman con su particular estilo gráfico algunos de los principales escenarios de la serie y escuchar la banda sonora de Ramin Djawadi en todo su esplendor.

Reigns: Game of Thrones

Veredicto

Los seguidores de Reigns quizá echen de menos una mayor diferenciación en esta iteración dedicada a Juego de Tronos. La principal novedad, el protagonismo coral, multiplica las ramificaciones de la historia y eso hace que como producto se sienta quizá como la entrega más completa hasta la fecha. Es, por lo tanto, una puerta de entrada ideal para entrar en el mundo de Reigns, más aún si uno es seguidor de la serie de la HBO. Por lo demás, es una secuela bastante continuista que se conforma con mantener las virtudes de sus dos predecesores.

A pesar de que se le intuye un tiempo de desarrollo bastante corto, el guion de Reigns: Game of Thrones matiene un nivel muy alto, cargado de humor y diálogos interesantes. Se trata de un juego muy disfrutable por méritos propios, pero que se hace especialmente recomendable para calmar las ansias de todos aquellos que se revientan de ganas por ver estrenada la última temporada de la serie.

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