Este año que acaba ha estado tan lleno de liadas que casi consiguen que nos olvidemos de la sabrosísima cosecha de lanzamientos que nos ha dejado. Los cierres de estudios, las cajas de 'loot', la soporífera PlayStation Experience, los retrasos, juegos que salen rotos, la cancelación de Scalebound, el hundimiento de Mass Effect... La lista de despropósitos es interminable, pero también lo ha sido la cantidad