El tibio éxito de Infinite Warfare ha precipitado un volantazo para alejar a Call of Duty de las ambientaciones futuristas de las últimas entregas. El giro temático de la serie ha llevado a la pérdida progresiva de millones de jugadores, entre ellos el mismísimo Arturo Pérez-Reverte, y el pasado mes Activision reconoció a sus accionistas que se volvería a sus raíces para intentar recuperar la confianza de los